El número total de médicos de familia ha disminuido de forma significativa en toda Europa. Francia se ha visto especialmente afectada en este sentido y, en determinadas zonas, escasean este tipo de profesionales. Para hacer frente a esta escasez, se han puesto en marcha una serie de políticas que facilitan el proceso de alta laboral a los médicos privados en las zonas perjudicadas. Por otro lado, es importante incentivar a los médicos de familia más jóvenes a ejercer en dichas regiones, las cuales tienen sus ventajas. En las zonas prioritarias —es decir, las más afectadas—, el seguro médico desempeña un papel crucial. Las zonas secundarias, por su parte, también cuentan con la ayuda de las autoridades estatales y territoriales. Dicho esto, se han creado medidas de intervención destinadas a aumentar el número de puestos de trabajo en el sector médico en las zonas en las que hay una escasez de médicos considerable.

Ayudas convencionales

Las ayudas convencionales se crearon en 2016 con el objetivo de combatir la llamada «desertificación médica» y se financian mediante el seguro médico. Hay cuatro ayudas de este tipo: el contrato de asistencia para establecerse como médico, el contrato de estabilización y coordinación de médicos, el contrato de transición y el contrato de solidaridad médica territorial. Estas subvenciones son fijas y están sujetas a límites y obligaciones determinados. Por otro lado, estas ayudas se pagan en dos plazos —el primero, al darse de alta, y el segundo, al año siguiente— y cubren gastos como la adquisición de material.

Ayudas estatales

El alcance geográfico de este tipo de subvenciones es más amplio. Al contrario que el seguro médico, no se trata de una financiación, sino de una especie de compensación económica para los profesionales médicos que solicitan el alta laboral o piden una baja por maternidad, entre otras cosas. Naturalmente, estas ayudas estatales tienen limitaciones temporales y, al igual que las ayudas convencionales, están sujetas a condiciones y obligaciones determinadas.

Por otro lado, las colectividades territoriales pueden ofrecer becas de estudios o subsidios a los médicos que decidan ejercer en las zonas de revitalización rural. Si bien en menor medida, los ayuntamientos también pueden ofrecer ayuda, como locales donde establecer las consultas médicas, asistencia en la búsqueda de alojamiento, exenciones fiscales y sociales, etc. Aunque este tipo de subvenciones se concibieron para los empresarios, también se aplican a los jóvenes médicos que deseen trabajar de forma privada en las zonas más afectadas.

En suma, establecerse como médico de familia privado en las zonas rurales de Francia y ejercer como tal tiene sus ventajas.

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