Tras graduarse como ginecólogo obstetra, llega el momento de elegir una carrera y un primer empleo. Dentro de esta rama, existen dos alternativas nuevos licenciados Además de lo anterior, existen otras opciones: trabajar por cuenta ajena en un hospital o una clínica, o convertirse en ginecóloga privada con su propia consulta y gestionar su propia clientela.

Equilibrio entre salario y responsabilidad

Aunque el salario suele ser más alto para un ginecólogo-obstetra Si se establece un negocio liberal bien establecido (del orden de 20-30 %), la carga de trabajo puede ser significativamente mayor con un periodo de retención de clientes para cualquier nuevo negocio.

Un obstetra de consulta privada también tendrá que prever una importante carga de trabajo administrativo e invertir en equipos e instalaciones para poder desempeñar plenamente sus funciones.

Por otro lado, un trabajo como ginecólogo-obstetra en una clínica o consulta le permite concentrarse principalmente en sus actividades médicas, delegando gran parte de la carga administrativa en el empresario.

También hay que tener en cuenta que, aunque un ginecólogo-obstetra puede ganar un sueldo muy elevado, cuanto mayor sea su carga de trabajo, más tendrá que plantearse la contratación de un auxiliar administrativo o de un empleado apoyo secretarial para gestionar la planificación y las declaraciones relacionadas con las actividades.

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Al salir de la escuela, si el salario parece ser un criterio primordial, es bueno preguntarse sobre la capacidad de gestionar una actividad de este tipo por cuenta propia y asumir todo el trabajo de contabilidad y secretaría, que requiere mucho tiempo.

En cuanto a la opción de ser empleado y no liberal, hay dos posibilidades: o bien ir a una clínica privada, donde los sueldos suelen ser más altos, pero donde la carga de trabajo puede ser difícil de soportar, o bien intentar hacer carrera en un establecimiento público, con sueldos más bajos, porque se ajustan a escalas salariales a menudo rígidas.

La elección de una institución pública no es necesariamente la peor, ya que el ginecólogo obstetra tiene muchas ventajas en términos de vacaciones o primas. También hay una mejor seguridad laboral aunque las tensiones del sector hacen que sea muy raro que un licenciado en obstetricia y ginecología se quede sin trabajo sin encontrarlo al cabo de unos meses.

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