En Francia, los estudiantes de sexto año deben presentarse a las «Épreuves Classantes Nationales» (el equivalente al MIR en España) para poder acceder a la especialidad. Una vez superada esta prueba, los estudiantes eligen, en función de su nota, la especialidad y el lugar donde llevarán a cabo la residencia. Todos los estudiantes de la Unión Europea pueden presentarse a esta prueba. Por tanto, hacer la residencia en Francia es una oportunidad profesional que no debe desestimarse.

Mayor conocimiento de las prácticas propias del país

Desde 2005, es posible ejercer medicina en Francia con un título médico obtenido en otro país de la Unión Europea. Sin embargo, las normativas sobre la convalidación de titulaciones se endurecieron a partir del año 2013, por lo que ya no resulta tan fácil desempeñar este oficio en Francia con un título extranjero. De este modo, si su objetivo es establecerse en Francia, tal vez quiera plantearse hacer la residencia en este país para evitarse problemas burocráticos. Además, si decide formarse en Francia, se sumergirá más en la «cultura médica» francesa, lo que le ayudará a familiarizarse con la dinámica de trabajo del país, así como con las exigencias del ámbito en el que se especialice y de la región en la que trabaje. Al fin y al cabo, en Francia existe un gran desequilibrio entre los denominados desiertos médicos y las zonas con un acceso elevado a profesionales médicos.

Formación de renombre y perspectivas interesantes

El currículum universitario francés en el campo de la medicina es muy prestigioso, sobre todo en lo que concierne al equilibrio que ofrece entre experiencia teórica y práctica. Los residentes pasan por varias etapas y reciben responsabilidades cada vez mayores en su área de especialidad, sobre todo en lo relativo a la prescripción de fármacos o a la recomendación de exámenes médicos. En Francia, el sector de la medicina ofrece buenas perspectivas de empleo. Si bien la medicina general es la especialidad más demandada, no es la única. En efecto, en algunas regiones hay escasez de especialistas en la mayoría de las disciplinas médicas. Como consecuencia, muchos centros solicitan los servicios de profesionales extranjeros para llenar estas vacantes. Es aquí donde se hace patente la importancia de obtener formación práctica en Francia, puesto que ofrece grandes ventajas a la hora de establecerse en el sector privado a largo plazo o de conseguir un puesto de trabajo en un establecimiento público. Por último, cabe señalar que los residentes médicos en Francia perciben una remuneración que no es nada desdeñable, así como una sólida estabilidad financiera.

¿ Quieres contactarnos directamente ?