Hoy en día, es cada vez más frecuente prestar atención a nuestra alimentación. De hecho, está demostrado su impacto directo en la prevención de determinados problemas de salud. Teniendo esto en cuenta, hay muchas profesionales que cuidan de su alimentación. En este artículo, detallaremos la diferencia entre un médico nutricionista y un dietista. Veremos cuándo contactar con uno u otro de estos profesionales en función de lo que busque.
Las principales diferencias entre un médico nutricionista y un dietista
En primer lugar, debe saber que para tener el título de "nutricionista" basta con haber realizado un curso de formación en nutrición. Por tanto, un ingeniero, un dietista o un médico pueden ser nutricionistas. Aquí nos centraremos en los médicos nutricionistas. Son ante todo médicos, por lo que han seguido la formación médica Tienen una titulación básica (bac +6), tras la cual se especializan en nutrición. Para ello existen varios diplomas, el D.E.S. en endocrinología, diabetología y nutrición, que dura cuatro años más, o el D.U. o DESC que dura dos años.
El dietista es un profesional sanitario especializado en nutrición. Para ello, tras el bachillerato, puede optar por seguir un B.T.S. especializado en dietética o un D.U.T. en ingeniería biológica con opción en dietética. En ambos casos, la formación post-bachillerato dura dos años.
¿Cómo llegar a la persona adecuada para mis necesidades?
En general, es aconsejable consultar a un nutricionista si tiene sobrepeso o padece patologías enfermedades cardiovasculares. Lo mismo ocurre si se padecen enfermedades metabólicas. Entre ellas figuran la diabetes, la gota, el colesterol alto y las enfermedades tiroideas. Como médico, este profesional puede prescribir pruebas o medicación.
Por otra parte, es más probable que se dirija a un dietista si desea asesoramiento sobre su alimentación o una dieta adecuada para perder o ganar peso. El dietista le dará consejos y le enseñará recetas adaptadas al objetivo que se haya fijado. En resumen, el dietista elaborará un programa dietético personalizado para usted, asegurándose de que su suministro eléctrico está equilibrada.
Tenga en cuenta que, a diferencia de una consulta con un nutricionista, que se reembolsa a 70%, el consulta El coste del tratamiento por un dietista no está cubierto por la Seguridad Social. No obstante, algunas mutuas ofrecen actualmente un reembolso parcial.